Cada cierto tiempo, la
industria de la informática se ven sacudida por un nuevo paradigma. Como la práctica
de computación en la nube que permite que las organizaciones se beneficien de
determinados servicios y puedan utilizar el potencial de un conjunto de
herramientas tecnológicas sin disponer de ellas. Al cuestionar ¿Qué grado de
confiabilidad tiene la información almacenada en una nube? Se aborda la
cuestión de la responsabilidad en el tratamiento de datos personales.
Por lo que respecta a la
computación en nube, tenemos que evaluar si los datos que se usan en las
situaciones de servicios de computación en nube son datos personales según la
Directiva sobre Protección de Datos. Esta es la pregunta fácil. En muchos
casos, se procesarán datos personales.
La computación en nube se
maneja mediante un circuito informático
con los siguientes recursos: ( redes, servidores, almacenamiento,
aplicaciones y servicios), es un modelo para permitir el acceso conveniente por
red bajo demanda a un conjunto compartido de recursos informáticos
configurables que pueden proporcionarse
y servirse rápidamente con un esfuerzo mínimo de gestión o interacción por
parte del proveedor del servicio. (Leenes, 2010,
p. 10 )
Uso
de Recursos de Software: Este servicio permite a los usuarios
disponer de las aplicaciones más avanzadas que se deseen sin tener que realizar
una cuantiosa inversión inicial en su entorno propio. La capacidad que se pone
a disposición del usuario es simplemente el uso de las aplicaciones que se
oferten, corriendo en la infraestructura de la nube. Así El usuario no puede
alterar, configurar, visualizar de forma plena la infraestructura en la nube en
que está radicado el servicio, incluyendo en ello redes, servidores, servicio
operativo, almacenamiento.
Uso
de Infraestructura de Hardware como Servicio: Consiste en la
externalización del hardware a través de máquinas o equipos empleados en el
procesamiento de datos por medio de la virtualización, eliminando la necesidad
de mantener los centros dentro de la institución que las emplea de forma
remota.
Uso
de Plataforma como Servicio: La
plataforma como servicio considera el empleo de todo tipo de
aplicaciones sin tener que preocuparse de la instalación, gestión y
administración de la infraestructura, es el intermediario entre aplicaciones y
hardware sobre el que corren. Representa la
Capacidad de infraestructura (conectividad, almacenamiento, capacidad de
procesamiento, etc.) que se le aporta al
usuario para correr software, incluyendo sistemas operativos y
aplicaciones. Así aunque el usuario no se ocupa ni tiene control de la
infraestructura de la nube sí la tiene respecto a las aplicaciones que emplea.
Existe
la interrogante ¿Quién controla la nube?: En muchas
situaciones de computación en nube hay una pluralidad de responsables del
tratamiento y encargados del tratamiento que o bien tienen control conjunto o
bien control secuencial.
La misma entidad puede
ser un responsable del tratamiento de datos para un fin y un encargado del
tratamiento para otros fines. “El abonado puede ser responsable del
tratamiento, encargado del tratamiento de los datos o titular de los datos. El usuario
final puede ser meramente el titular de los datos, pero, en algunos casos, el
usuario final también puede calificarse como responsable del tratamiento. En el
caso de Eleni, por ejemplo, Microsoft no es solo un responsable del tratamiento
de datos (en cuanto al tratamiento de los datos de la cuenta de Eleni y también
si Microsoft usase los datos de Eleni para otros fines)” (de Pablos Heredero, Montes Botrlla, & Soret Los Santos, 2014, p.78)
Las direcciones
electrónicas (del emisor y del receptor) son datos personales, lo mismo que el
contenido que se refiere a personas identificables, pero también son datos
personales, en general, las direcciones IP de los equipos usados en las
diferentes situaciones y las cookies fijadas por los proveedores.
Las anteriores
definiciones muestran cómo se produce el desplazamiento de los contenidos informativos
con respecto a la forma de acceder a ellos. “El universo informático ya no gira
alrededor del ordenador como dispositivo individual, sino que éstos, y demás
dispositivos de acceso modernos tales como smartphones, tablets, smart TV,
consolas de videojuegos, etc. giran alrededor de ese ente abstracto llamado internet,
o por qué no, la nube” (Flantrmsky, 2012, p. 89).
La nube plantea también un cambio en nuestra
actividad como usuarios informáticos. Para el empleo de los servicios brindados
por la tecnología de las nubes es indispensable disponer de conexiones de redes
de calidad. “Si bien antes podíamos
suponer que los ordenadores eran la causa necesaria para sostener la
infraestructura de la red, hoy parece ser que la red se ha vuelto
autosuficiente y ya no somos nosotros, al hacer uso de nuestros ordenadores,
quienes compartimos la información para crear relaciones de comunicación, sino
que la información ya está ahí afuera y nuestros ordenadores son los que nos permiten acceder a
ella” (Lopez Presmanes, 2011, p. 66).
Muchas empresas como por ejemplo las de hotelería y turismo usan información de otra empresa para obtener información como correo
electrónico y emitir mensajes para promocionar paquetes turísticos a diferentes
destinos. A través de los datos almacenados en la nube de internet de otra
entidad como Google, Microsoft entre otras, las cuales se encuentra registras
nuestros datos porque en la actualidad todos tenemos una cuenta activa en
cualquier espacio de internet.
En conclusión el propósito de una nube que
los datos se procesen para un conjunto único o limitado de propósitos. Los datos
que se divulgan a las amistades también se usan para publicidad dirigida,
servicios a medida etc. Esto hace opaco el vínculo entre los propósitos y los
responsables del tratamiento (a pesar de que, al menos en teoría, los vínculos
se puedan articular).
Bibliografía
de Pablos Heredero, C., Montes Botrlla, J. L., &
Soret Los Santos, I. (2014). Coordinación relacional y resultados
empresariales: aplicación a las prácticas de computación en la. INTERCIENCIA,
76-84.
Flantrmsky, H. (2012). La
Computación en Nube y el cambi dl Universo Informatico. PENSAMIENTO Y
CULTURA, 88-93.
Leenes, R. (2010). ¿Quién
controla la nube? IDP, 2-13.
Lopez Presmanes, J. L.
(2011). Aplicacion de la computacion en nube en la gestion de la Biblioteca
Virtual de la EcuRed. CIENCIAS DE LA INFORMACION, 65-72.
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